La orquesta en un armario

Vivimos en un mundo automatizado y rodeados de máquinas. Puertas que se abren solas, luces que se encienden cuando oscurece, alarmas que se activan cuando detectan humo… todo está al alcance de un botón, a veces ni hace falta el botón.
Cuando echamos la vista atrás pensamos que nuestros tatarabuelos vivían en un mundo arcaico y sin todos estos adelantos. Pero ya se sabe que el ingenio humano no tiene límites y por ello mucho antes de que existieran los mp3, los compact disc y los discos de vinilo ya se habían inventado máquinas que eran capaces de tocar la música de toda una orquesta por si solas. Se les llamaba orchestrions y normalmente tenían el aspecto de un armario elegante, como el que veis en la foto.
Durante un tiempo parecía que tendrían un futuro próspero pero la invención del gramófono acabó con ellas y ahora son piezas de museo que miramos con curiosidad.

Vamos a ver una de ellas y luego os sigo dando unos pocos detalles.

piano roll

Como habéis visto, este modelo incorpora un piano, percusión e instrumentos de viento y todos ellos funcionan automáticamente.
No es que la maquina se sepa de memoria las piezas que interpreta, sino que utiliza un rollo de papel con unos agujeros para saber las notas que debe tocar. Cada agujero equivale a una nota. Según la posición en que esté el agujero será una nota u otra. Si el agujero es más alargado la nota dura más. La máquina dispone de un mecanismo que hace girar el rollo de papel. Cuando la máquina detecta un agujero activa otro mecanismo que es el que se encarga de hacer sonar la nota en cuestión. Basta con cambiar el rollo y poner otro con una ‘partitura’ diferente y la máquina lo interpretará sin errores.
Este sistema básicamente es el mismo que utilizan las pianolas (de las que ya se ha hablado por aquí), los organillos y las cajas de música. Se podría decir que estos son los hermanos pequeños de la familia porque sólo interpretan un instrumento mientras que sus hermanos mayores tocaban casi cualquier instrumento.
Aquí vemos por ejemplo uno que toca el piano y también el violín. En realidad veréis tres violines pero cada uno sólo tiene una cuerda. Combinando el sonido de los tres se obtiene el de un violín convencional.
Fijaros que al principio se ve perfectamente el rollo de papel con los agujeros que representan las notas.

tarjeta perforada

A los informáticos veteranos seguro que estos rollos les han recordado las antiguas tarjetas perforadas de los primeros ordenadores comerciales. Cuando aun no habían teclados, ratones ni pantallas los datos se introducían en el ordenador con una pila de tarjetas de cartulina con agujeros, muy semejante a lo que acabáis de ver.
En cierto modo estas máquinas son las precursoras del sistema MIDI, el protocolo de comunicaciones inventado para poder comunicar ordenadores con instrumentos electrónicos. La idea en este caso es que el ordenador hace de rollo de papel e indica a los instrumentos las notas que deben tocar. Se podría decir que el midi es un orchestrion digital o que un orchestrion es un midi mecánico. Como siempre digo, de esto ya hablaremos otro día.
También se podrían considerar como los padres de los ‘jukebox’, las máquinas de música que habían en todos los bares. Aquí podéis ver un modelo que funciona con monedas y que dispone de un selector de canciones.

En este otro vídeo podemos ver otro bonito modelo en el que además incluyeron unos pequeños intérpretes, con director incluido para no perder el compás.

Estas máquinas proliferaron durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. Cuentan que en casa de los Chaikovski tenían un orchestrion y que gracias a él el pequeño Piotr Ilich descubrió la ópera italiana.
Pero con la aparición de los registros sonoros todos estos ingenios quedaron obsoletos. Resultaba mucho más económico y fiel a la realidad la música de un gramófono que la de una de estas máquinas. Fueron una víctima más del progreso y acabaron en el olvido.
Sin embargo esta historia no tiene un final tan amargo ya que recientemente el guitarrista Pat Metheny se animó a recuperar el espíritu de estos ingenios grabando un disco en el que tocaba la guitarra acompañado de un sinfín de instrumentos.
Aquí podéis ver una muestra del resultado.