¿Qué puedes hacer si quieres una guitarra pero no tienes suficiente dinero para comprar una? ¡Pues coges un palo y una caja de cigarros y te haces una tú mismo! Son las cigar box guitars.
Un instrumento humilde con un origen humilde. Las primeras bandas de blues se nutrieron de músicos negros que vivían en la pobreza. Tocaban instrumentos caseros hechos con cualquier cosa que encontraran y que pudiera servir. Con un cubo de agua podían hacer un bajo. Las tablas de fregar servían para hacer ritmo y percusión. Y con una caja de puros se podía hacer una guitarra. Al fin y al cabo una guitarra necesita una caja de resonancia, y una caja es una caja.
Durante la gran depresión de los años 30 del siglo pasado hubo una revitalización del arte de construir este tipo de instrumentos. Otra vez el ingenio fue la respuesta a la falta de recursos.
Los modelos antiguos eran acústicos pero más tarde al igual que sus hermanas mayores también se electrificaron.
Las hay de cinco cuerdas, de cuatro, de tres, de dos e incluso de una sola cuerda.
Actualmente se está viviendo de nuevo un resurgimiento en el interés de este instrumento. Quizá en parte por la moda del ‘hazlo tú mismo’. Ahora podemos encontrar lutiers que construyen estas guitarritas. Pero también se pueden comprar kits completos para poder montarte la guitarra en casa como si fuera un mueble de ikea.
Ahora bien, también se pueden usar otras cosas para fabricarte tu instrumento musical. Por ejemplo un bidón de gasolina es perfecto para hacerse un bajo.
