Mensaje en una corchea

Es más que obvio que los músicos son personas creativas y con bastante imaginación. Por ello no debería extrañarnos el hecho de que en ocasiones pueden jugar con las notas y dejar pequeños mensajes ocultos dentro de la partitura de una de sus composiciones. Es muy común por ejemplo firmar musicalmente las propias obras o incluir a modo de homenaje el nombre de algún compositor admirado.
A estos pequeños mensajes ocultos se les llama criptogramas musicales, y aunque parezca algo muy complejo y retorcido en realidad es bastante simple.

Motivo BACH

Posiblemente el criptograma más célebre sea el llamado motivo BACH. Consiste en sólo cuatro notas: Sib, La, Do, Si.
Ciertamente a simple vista no nos sugiere nada. Hemos de recordar que en Alemania y países anglosajones los nombres de las notas no son Do, Re, Mi… sino A, B, C, D, E, F, G. Además en el caso de Alemania la nota Si se la llama H y la nota Sib es B
De modo que si volvemos a escribir esas notas usando la notación alemana tendremos lo siguiente : B A C H, que es precisamente el apellido del célebre compositor alemán.
Así que Bach podía firmar sus composiciones incluyendo esta serie de cuatro notas. No se prodigó mucho en ello, pero ciertamente en algunas de sus obras aparecen. Su uso es mucho más habitual en compositores posteriores que la incluyeron a modo de homenaje y tributo a este pilar de la música clásica.
Bach tuvo suerte de tener un apellido corto y con las letras adecuadas para poder llevar a cabo son éxito su pequeño truco. Otros compositores tuvieron más problemas para conseguir firmar sus obras. En el caso de Béla Bartók por ejemplo se decidió por tomar las dos primeras letras de su nombre y las dos primeras de su apellido: B E B A (Si, Mi, Si, La).

Robert Schumann

Robert Schumann

Otro caso curioso y bastante conocido es el de Robert Schumann y su obra Opus 9, conocida como Carnaval. Se trata de un conjunto de 21 piezas para piano.
Schumann por aquel entonces estaba enamorado de una joven de 16 años llamada Ernestine von Fricken. Esta muchacha vivía en una localidad de Bohemia llamada Asch. El músico decidió dedicarle su composición de un modo original y para ello utilizó las notas Lab, Do, Si en en cada una de las 21 piezas de la obra. Esto es: As, C, H (Asch). En alemán el La bemol se pronuncia as de modo que jugando con eso Schumann logró incluir en su música a modo de dedicatoria el lugar de nacimiento de la mujer de sus sueños.

 

 

Aquí podeis escuchar esta obra de Schumann

 

Vladimir Horowitz interpreta el Carnaval de Robert Schumann (parte I)

 

Vladimir Horowitz interpreta el Carnaval de Robert Schumann (parte II)

 

Vladimir Horowitz interpreta el Carnaval de Robert Schumann (parte III)


 

Vladimir Horowitz interpreta el Carnaval de Robert Schumann (parte IV)


 
 

Motivo DSCH

Motivo DSCH

Gracias a esta utilización de los sonidos de las notas bemoles Dimitri Schostakovich pudo crear su propio motivo: D imitri SCH ostakovich (Re, Mib, Do, Si). En este caso la S se consigue con Mib, que en alemán suena como es.

También existen criptogramas musicales utilizando el nombre de las notas que nosotros conocemos: Do, Re, Mi… aunque en estos casos es un poco más rebuscado.
Podemos mencionar el soggetto cavato, que literalmente significa sujeto arrancado bastante común en el renacimiento.
Un ejemplo del soggetto cavato puede ser la misa que Josquim dedicó al duque de Ferrara alrededor del año 1500. El nombre del duque era Hércules y Josquim escribió al principio de la partitura la siguiente dedicatoria: Hercules, dux Ferrarie.
Pero el compositor fue un poco más allá e incluyo la dedicatoria en la propia composición. Para ello hizo lo siguiente: separó la dedicatoria en sílabas

Her cu les dux Fe rra ri e

Luego eliminó las consonantes y dejó sólo las vocales

e u e u e a i e

Finalmente buscó las notas cuyo nombre contenían las mismas vocales

Re   Ut  Re   Ut   Re Fa Mi Re
Her cu les  dux  Fe rra ri     e

De modo que en alguna parte de la composición el autor incluyó las siguientes notas: Re, Do, Re, Do, Re, Fa, Mi, Re

Recordemos que por aquel entonces la nota Do aun se llamaba Ut.

Todos estos juegos de palabras como podéis ver eran muy inocentes. Suponían poco más que una curiosidad y una muestra de ingenio. Pero para terminar os voy a contar un caso bastante más serio y dramático.

Mata Hari

Mata Hari

El 7 de Agosto de 1876 nacía en Holanda Margaretha Geertruida Zelle, quien años más tarde se convertiría en bailarina exótica y sería mundialmente conocida con el nombre artístico de Mata Hari.
Su vida no tuvo nada de convencional y su actividad artística no dejaba a nadie indiferente. Sin embargo el mito de Mata Hari aun se hizo mayor cuando estalló la Primera Guerra Mundial y ella se convirtió en una espía.
En una profesión como esta es vital encontrar un modo de enviar información que sólo el destinatario sea capaz de interpretar. Y Mata Hari utilizó un método para escribir mensajes en una partitura para que aparentemente y a los ojos de un profano aquello no fuera más que música en vez de importantes secretos militares.

mensaje cifrado

mensaje cifrado

El sistema consistía en una correspondencia de signos musicales con una letra del alfabeto. Conociendo la correspondencia era muy fácil leer o redactar el mensaje.

 

Clave del código Mata Hari

 

Para ocultar mejor el mensaje podía incluir notas o signos sin ningún significado. Luego, a la hora de descifrar el mensaje tan solo había que obviarlos.
El juego de espía le duró un tiempo llegando a jugar en ambos bandos aunque finalmente fue apresada por los franceses, juzgada y fusilada por un delito de traición.

 

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