Hoy empieza una nueva sección de este blog con la finalidad de poner nombre y apellidos a muchas de estas melodías que a menudo escuchamos y reconocemos pero no sabemos el título ni el autor.
Os invito a ver este original vídeo donde encontraremos la primera pieza que estrena la sección ‘esta es aquella’.
Johan Sebastian Bach
Bien: haremos como que no nos hemos dado cuenta de que era un anuncio y nos centraremos tan solo en la música. Seguro que la habéis oído muchas veces y algunos seguro que también sabéis su autor: Johan Sebastian Bach.
El título original es Jesu bleibet meine Freude que significa Jesús sigue siendo mi alegría y forma parte de la cantata n. 147 titulada a su vez como Herz und Mund und Tat und Leben (El corazón, la boca, los hechos y la vida).
Puede que sea un buen momento para explicar qué es una cantata… Básicamente es una obra musical para orquesta y voces que consta de diferentes partes. Sería un poco como una ópera pero sin interpretación ni dramatización.
Johan Sebastian Bach compuso un montón de cantatas; casi llegó a las 200, muchas de las cuales eran de carácter religioso como es el caso de la cantata de la que os estoy hablando hoy. Se estrenó el dos de Julio de 1723.
La obra dura algo menos de media hora y se divide en dos partes y diez secciones: la primera parte consta de seis secciones y la segunda de cuatro. La última es la del anuncio, que ahora ya sabéis que se titula Jesu bleibet meine Freude.
Ahora vamos a escucharla tal como la escribió Bach.
La explicación de que Bach compusiera tantas obras religiosas se debe a que fue director musical de una iglesia luterana y como tal entre otras tareas tenía la de componer la música que se tocaba durante la misa todos los domingos. Bueno… tuvo otros cargos con otras obligaciones durante su vida pero en general siempre estuvieron muy relacionados con la iglesia ya que él era una persona muy religiosa.
A pesar de que la música de Bach casi tiene 300 años sobre sus espaldas aun cautiva a millones de personas hoy en día. Incluso un género como el heavy metal, que aparentemente es muy distante con la música clásica reconoce el genio de Bach y la belleza de su música.
Como prueba de ello podéis ver a Steve Morse, el actual guitarrista de Deep Purple interpretando una adaptación para guitarra de esta pieza.